En este proyecto se adaptó un local con una actividad de frutería, a otra completamente distinta como es un estudio de arquitectura con una decoración Vintage, que nos permitió aprovechar gran parte de los elementos existente en el local.

Los laterales de la puerta de acceso pudieron aprovecharse como expositores, con dos ambientes claramente diferenciados. Tanto el espejo horizontal existente en todo el perímetro como el alicatado se pintaron de color negro, y se colocó un papel vinílico en una de las paredes.

El pavimento fue sustituido por un vinílico imitación madera, fácil de ejecutar, y que aportó una sensación de calidez al local.

La sala para almacenaje se convirtió en sala fotográfica.

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